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Las dos absueltas y los tres condenados a libertad vigilada retomarán sus estudios tras un año y medio presos.

28/02/2017

Sentencia por atentado a PDI de calle Condell

Las dos absueltas y los tres condenados a libertad vigilada retomarán sus estudios tras un año y medio presos.

Por voto de mayoría el Tercer Tribunal Oral resolvió aplicar a los tres varones una pena de cinco años de presidio, que por su irreprochable conducta anterior, les permitió acceder a una pena sustitutiva de cumplimiento en libertad

Por José Ignacio Aguirre

Defensoría Regional Metropolitana Norte

Un aplauso espontáneo se escuchó en la sala del Tercer Tribunal Oral cuando los familiares de Manuel Espinoza, Víctor Zúñiga y Felipe Román oyeron que se les aplicó la pena de cinco años de libertad vigilada por el atentado con bombas artesanales incendiarias en contra del cuartel de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) de calle Condell en Providencia, ocurrido el 24 de noviembre de 2014. Los jóvenes que al momento de su detención eran estudiantes universitarios llevaban un año y medio sometidos a prisión preventiva, por lo que se sintió un segundo aplauso cuando la magistrada Patricia Cabrera ordeno su libertad inmediata.

Los jóvenes, que tenían la atenuante de irreprochable conducta anterior, pudieron acceder a esta pena sustitutiva en libertad porque el tribunal en fallo dividido los condenó a cinco años de presidio, que es el techo máximo que permite acceder a este tipo de beneficio.

La sentencia confirmó lo ya conocido en el veredicto semanas atrás que decretó la absolución de todos los cargos en contra de las dos imputadas del caos, María Paz Vera y Natalia Alvarado.

En el fallo se consignó el voto de minoría de la jueza Patricia Cabrera que si bien concordó en la absolución de las mujeres, estuvo por condenar a los varones a 7 años de presidio, lo que habría significado presidio efectivo.

El voto de mayoría que aplicó una pena de cinco años y la consiguiente sustitución de cumplimiento en libertad fue votada por Isabel Mallada (jueza Presidenta) y Alejandro Aguilar.

De vuelta a las aulas

Si bien las partes podrían presentar un recurso de nulidad los jóvenes ya planean retomar sus estudios universitarios.

Natalia Alvarado, que pasó un año y medio en prisión preventiva, en circunstancia de que la defensora pública Irka Contreras acreditó con el registro de llamadas su celular y testimonios de testigos que a la hora del ilícito la joven se encontraba en la casa de una amiga en Ñuñoa, intentará recuperar una beca que perdió por este juicio en su contra y terminar su carrera de Psicóloga en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano (UAHC).

Natalia Alvarado, cuya defensora pública Patricia Alvarado acreditó con testimonios de profesores y alumnos de que al momento del atentado su defendida estaba en la sede de Agustinas, gestiona su reincorporación a su carrera de pedagogía en castellano.

En tanto Manuel Espinoza y Felipe Román pretenden retomar sus estudios de servicio social en la UAHC y en la Universidad Diego Portales, respectivamente. Víctor Zúñiga haría lo propio con su carrera de diseño en la Universidad de Santiago.

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