Sala de Prensa

07/06/2019

La Defensoría Penal Pública acompañó al recluso hasta que recuperó su libertad

Jefa (S) de Estudios de Atacama logró pena mixta para condenado en Copiapó

Esta medida promueve la reinserción social de las personas condenadas que mantienen buen comportamiento.

Por Claudia Jiménez Coronado,
Defensoría Regional de Atacama.

La jefa (S) de Estudios de la Defensoría Regional de Atacama, Violeta Villalobos Utreras, logró que el Tribunal de Garantía de Copiapó -encabezado por el magistrado Patricio Vergara Mora- diera lugar a la petición de la defensa pública de conceder la pena mixta a Luis Cardona Galeano, ciudadano colombiano que había sido previamente condenado por transportar droga, por lo que podrá cumplir el saldo de su pena mediante la pena sustitutiva de libertad vigilada intensiva.

“Luis cumplía con todos los requisitos que exige esta ley. Además, tuvo una muy buena conducta durante el tiempo que estuvo privado de libertad, lo que es fundamental para poder aspirar a esta alternativa. Estamos muy contentos con este resultado, ya que es consecuencia de las ganas de mi representado por salir en libertad y reinsertarse socialmente”, explicó la jefa (S) de Estudios.

Cabe destacar que para optar a la pena sustitutiva, la persona condenada debe tener una sanción penal igual o menor a 5 años y un día, no registrar condena anterior, haber cumplido al menos un tercio de la pena y haber observado un comportamiento calificado como muy bueno o bueno en los tres bimestres anteriores a la solicitud, lo que se certifica a través de un documento extendido por Gendarmería de Chile.

En este caso, la pena recibida por Cardona era de 5 años y un día de presidio mayor en su grado mínimo, más el pago de 40 unidades tributarias mensuales como autor del delito de tráfico ilícito de sustancias estupefacientes.

REINSERCIÓN SOCIAL
“El informe de postulación a pena mixta concluye un bajo riesgo de reincidencia y sostiene que el condenado tiene posibilidades de reinsertarse adecuadamente en la sociedad”, explicó Violeta Villalobos en la audiencia.
La defensora pública agregó que “además de ser técnico en enfermería, oficio que nunca pudo ejercer en nuestro país,

Luis tiene conocimientos de peluquería, por lo que Gendarmería le dio la posibilidad de abrir un centro de estética en el patio de mujeres del penal de Copiapó. Ganó esa oportunidad por su muy buena conducta y la supo aprovechar muy bien, convirtiéndose en una herramienta que pretende utilizar para sustentarse cuando esté en libertad”, señaló.

La jefa (S) de Estudios explicó luego que la Ley N° 18.216, modificada por la Ley N° 20.603, es una importante herramienta para lograr una efectiva reinserción social de las personas condenadas mediante el cumplimiento de sus penas en el medio libre. “Considerando que la cárcel de Copiapó tiene un alto nivel de hacinamiento y precarias condiciones de habitabilidad, nos urge ocupar la pena mixta para que los condenados como Luis recuperen la libertad”, aclaró.

LOS HECHOS
Los sucesos que motivaron la condena de Cardona ocurrieron el 25 de agosto de 2016, cuando él y una amiga transgénero viajaron desde Antofagasta -donde residían- a Copiapó, con la finalidad de transportar cannabis sativa, encargo que aceptaron por necesidad económica y en torno al cual un señor “Manuel” les dijo: “No se preocupen, no los van a revisar y saldrá todo bien”.

Ya instalados en una residencial de la capital regional de Atacama, ambos fueron controlados por la Policía de Investigaciones (PDI), cuyos efectivos encontraron la droga. Según palabras de Cardona, “ya no teníamos nada que hacer, sólo colaborar con la policía y aceptar nuestro error”.

Una vez condenado, se esmeró por mantener la conducta requerida, lo que pudo lograr a través de su trabajo en el salón de belleza al interior de la cárcel de Copiapó. Apenas obtuvo el comportamiento solicitado de manera continua, pidió la audiencia que fue resuelta favorablemente. Hoy en libertad, Luis trabaja para cooperar con la familia, que nunca lo dejó solo, además de reunir dinero para independizarse con su propio salón de belleza.

“Pensé que por ser extranjero y por ser gay nadie más se iba a acordar de mí, pero la Defensoría siempre me dio un trato digno. Me explicaron las leyes chilenas, me señalaron que me portara bien y que con las tres MB podía salir. Estoy en libertad gracias a ellos”, concluyó.

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