Sala de Prensa

21/03/2017

Capitán de esa unidad policial reconoció que diversos elementos no fueron periciados

Críticas a peritajes de Labocar marcaron séptima jornada de juicio oral contra Mauricio Ortega

El oficial Luis Rebolledo reconoció que una serie de elementos del sitio de suceso, la casa del imputado y el trayecto entre ambos puntos no fueron sometidos a investigación científica ni se usaron elementos químicos específicos para detectar eventuales rastros de sangre en tales sitios.

Por Valeska Olavarría G.

Defensoría regional de Aysén

“Existieron deficiencias en la toma de evidencias en el lugar del crimen, en la casa donde vivía  Mauricio Ortega y Nabila Rifo, y en el cuerpo de mi representado, quien desde las 14 horas del día del ataque a su pareja estuvo disponible para declarar y someterse a los exámenes que fueran necesarios (…) Si esta labor se hubiera realizado de mejor manera, hoy no estaríamos en este juicio y probablemente mi representado estaría libre”.
Con estas palabras, el defensor público Ricardo Flores, se refirió al trabajo que realizó el Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) y cuyo detalle fue expuesto desde ayer ante el Tribunal de Juicio Oral de Coyhaique, cumpliéndose hoy martes su séptima jornada.
Ante las preguntas del contra interrogatorio de la defensa pública, el capitán Luis Rebolledo Cárdenas -jefe de Labocar en Coyhaique- confirmó que no se levantaron muestras de una mancha de sangre cercana al lugar dónde se encontró a la víctima, que no se levantó para análisis una cajetilla de cigarrillos encontrada en el lugar mismo del ataque y que tampoco se usó Luminol para chequear el sitio de suceso ni el trayecto entre dicho lugar y la casa de Mauricio Ortega, lo que habría permitido detectar eventuales trazas de sangre o restos orgánicos.
Según el capitán Rebolledo, a simpe vista  no existían rastros de sangre en el piso o el lavamanos de la casa de Ortega, pero tampoco se usó Luminol para tener la certeza de ello.
Por otra parte, el perito detalló que el 14 de mayo, cuando Mauricio Ortega fue llevado a la comisaría de Carabineros en calidad de testigo, se revisó su cuerpo con luz UV y no se encontraron rastros de sangre, heridas ni magulladuras en brazos o manos.

AUSENCIA DE LUCHA

Cabe señalar que testigos de oídas que declararon en el juicio oral relataron que el imputado habría golpeado a la víctima en una pelea que habrían sostenido en el living de la vivienda. Sin embargo, ello también quedó descartado hoy, cuando el capitán Rebolledo reconoció que el orden relativo en que se encontraba la casa -sin vidrios quebrados, botellas en el suelo u otras señales- no dieron pistas sobre una eventual “pendencia” al interior de la propiedad.

ADN

Al concluir esta séptima jornada de juicio oral, la perito bioquímico Paulina Rivera Lizana expuso sobre los perfiles genéticos encontrados en diversos muestras levantadas desde la víctima, el sitio de suceso y la casa del imputado.

Con esta declaración quedó claro que las piedras con las que se golpeó a la víctima tenían un perfil genético mayoritariamente femenino y perteneciente a Nabila Rifo y minoritariamente un perfil no apto para comparación.

Respeto de las calzas que ella usaba cuando fue atacada, se encontraron células epiteliales (provenientes de la piel) de Nabila Rifo y de Mauricio Ortega.  Respecto de la blusa que usaba esa noche, se encontró perfil genético de la Nabila Rifo y otro no apto para comparación.

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